jueves, 4 de septiembre de 2008

Cuentos en verso para chicos perversos...

jueves, 4 de septiembre de 2008

La Cenicienta

<<¡Si ya nos la sabemos dememoria!>>,
diréis. Y, sin embargo, de
esta historia tenéis una versión
falsificada, rosada, tonta, cursi,
azucarada, que alguien con la mollera
un poco rancia consideró mejor para la
infancia…

El lío se organiza en el momento en que
las Hermanastras de este cuento se
marchan a Palacio y la pequeña se
queda en la bodega a partir leña.
Allí entre ratones llora y gruta,
golpea la pared, se desgañita:
<<¡Quiero salir de aquí! ¡Malditas brujas!
¡¡Os arrancaré el moño por granujas!!>>.
Y así hasta que por fin asoma el Hada
por el encierro en el que está su ahijada.
<<¿Qué puedo hacer por ti, Ceny querida?
¿Por qué gritas así?
¿Tan mala vida te dan esas lechuzas?>>.
<<¡Frita estoy porque ellas van al baile y yo no voy!>>.
La chica patalea furibunda:
<<¡Pues yo también iré a esa fiesta inmunda!
¡Quiero un traje de noche, un paje, un coche,
zapatos de charol, sortija, broche,
pendientes de coral, pantys de seda
y aromas de Paris para que pueda
enamorar al Príncipe en seguida
con mi belleza fina y distinguida!>>.
Y dicho y hecho, al
punto Cenicienta, en menos de tiempo
del que aquí se cuenta, se personó en
Palacio, en plena disco, dejando a sus
rivales hechas cisco.

Con Cecy bailó el Príncipe rocks miles
tomándola en sus brazos varoniles y ella
se le abrazó con tal vigor que allí perdió
su Alteza su valor, y mientras la miró no
fue posible que le dijera cosa inteligible.
Al dar las doce Ceny pensó: Nena, cómo no corras, la hemos hecho buena,
y el Príncipe gritó:
<<¡No me abandones!>>, mientras se le agarraba
a los riñones, y ella tirando y él hecho
un pelmazo hasta que el traje se hizo
mil pedazos. La pobre se escapó medio
en camisa, pero perdió un zapato con la
prisa. El Príncipe, embobado, lo tomó y
ante la Corte entera declaró:
<<¡La dueña del pie que entre en el zapato
será mi dulce esposa, o yo me mato!>>.
Después, como era un poco
despistado, dejó en una bandeja el
chanclo amado. Una Hermanastra dijo:
<<¡Esta es la mía!>>, y, en vista de
que nadie la veía, pescó el zapato, lo
tiró al retrete y lo escamoteó en un
periquete. En su lugar,
disimuladamente, dejó su zapatilla
maloliente.

En cuanto salió el Sol, salió su Alteza
por la ciudad con toda ligereza en busca
de la dueña de la prenda. De casa en
casa fue, de tienda en tienda, e hicieron
cola muchas damiselas sin resultado.
Aquella vil chinela. Incómoda, pestífera
y chotuna, no le sentaba bien a dama
alguna. Así hasta que fue el turno de la
casa de Cenicienta…
<<¡Pasa, Alteza, pasa!>>, dijeron las perversas
Hermanastras y, tras guiñar un ojo a la
Madrastra, se puso la de más cara de
cerdo su propia zapatilla en el pie
izquierdo. El Príncipe dio un grito,
horrorizado, pero ella gritó más:
<<¡Ha entrado! ¡Ha entrado! ¡Seré tu dulce esposa!>>.
<<¡Un cuerno frito!>>.
<<¡Has dado tu palabra, Principito, precioso mío!>>.
<<¿Si? –rugió su Alteza. – ¡Ordeno que le corten la cabeza!>>.
Se la cortaron de un único
tajo y el Príncipe se dijo: Buen trabajo, así no está tan fea.
De inmediato gritó la otra Hermanastra:
<<¡Mi zapato! ¡Dejad que lo pruebe!>>.
<<¡Prueba esto!>>, bramó
su Alteza Real con muy mal gesto y,
echando mano de su
real espada le descocorotó de una
estocada; cayó la cabezota en la
moqueta, dio un par de botes y se
quedó quieta…
En la cocina Cenicienta estaba
quitándoles las vainas a unas habas
cuando escuchó los botes –pam, pam,
pam– del coco de su hermana en el
zaguán, así que se asomó desde la
puerta y preguntó: <<¿Tan pronto y ya despierta?>>.
El Príncipe dio un salto:
<<¡Otro melón!>>, y a Ceny le dio un
vuelco el corazón.
<<¡Caray! –pensó– ¡Qué bárbara su alteza!
Con ese yo no me juego la cabeza…
¡Pero si esta completamente loco!>>.
Y cuando gritó el Príncipe:
<<¡Ese coco! ¡Cortádselo ahora mismo!>>,
en la cocina brilló la vara del Hada Madrina.
<<¡Pídeme lo que quieras, Cenicienta,
que tus deseos corren de mi cuenta!>>.
<<¡Hada Madrina –suplicó la ahijada–,
no quiero ya ni príncipes ni nada
que pueda parecérseles!
Ya he sido Princesa por un día.
Ahora te pido quizás algo más difícil e infrecuente:
un compañero honrado y buena gente.
¿Podrás encontrar uno para mí,
Madrina amada? Yo lo quiero así…>>
Y en menos tiempo del que aquí se
cuenta se descubrió de pronto
Cenicienta a salvo de su Príncipe y
casada con un señor que hacia
mermelada. Y, como fueron ambos
felices, nos dieron con el tarro en las narices.

Roald Dahl

19 compartieron mi acidez...:

ADALBERTO dijo...

Bien , Vivi! Por fin una versión socialista de la Cenicienta. Qué príncipe ni qué ocho cuartos, es mejor un tipo que labura y no un tipo que corta cabezas. Excelente!
Besos. Adal.

Dr. Psyche dijo...

Jajaja... Coincido con Adal!! Jajaja... Muy, muy buena versión jaja.... Un beso!!
Nôli me vocâre, ego te vocâbo...

Christian dijo...

Que grande Dahl, no me defrauda desde Charlie y la fabrica de chocolate. Buenisimo. =)

kiradakash dijo...

Hola Vivius,tanto tiempo ,me encantó el cuento de la ceni,al fin una versión diferente y divertida.
ahora te invito a que pases por mi blog,prometo cambiar post más seguido,besos.

Irene dijo...

Q bueno Viviii!!!! Nada de Walt Disney,,,,la purisima verdad!!

Consol dijo...

Buenísimo final. ¡Qué príncipe ni que narices! Si todo el mundo sabe que los príncipes sólo son sapos a los que algún idiota dio un beso. Qué sí, que sí, que a quedarse con un buen hombre que haga mermeladas. Y si son de limón o naranja amarga - las mermeladas digo - me lo quedo ya. Que me hagan mermeladas y se dejen de ir presumiendo con sus trajes de Armani.

Silvia dijo...

Moraleja, no sueñes con príncipes, sueña con hombres más reales, compañero honrado y buena gente, como dice el cuento.

Vivius dijo...

Adal, aguanten los cuentos como estos!!!! Gracias Adal vos sos mi primer lector y comentarista! :) Besos.

Dr. Psyche, Gracias Doc. por pasar, como siempre es bienvenido! Un beso!

Christian, recién lo estoy descubriendo como escritor y me atrapó! Besos y buen finde!

El Gaucho Santillán dijo...

Està buena, la Cenicienta proletaria!!!!

Buen finde

Anita la bibliotecaria dijo...

Aguante el Señor de las Mermeladas, canejo!!!!!

ajjaja...buenisimo...ahora bien,nose si leerselo a Mayu...vos q pensás??? o espero un par de meses?

Vivius dijo...

Kiradakash, que grata sorpresa que hayas pasado! Es bueno que hayas retomado tu blog, te paso a visitar, un beso!

Irenita, algo mas realista, nada de cuentos bobalicones. :P

Siberia, siiiii, y de pomelo también ;) y realmente alguna vez alguien habrá besado un sapo-sapo a ver si se convertía en príncipe???? Un beso mujercita!

Sil, así es, hombres reales, sin espadas para cortar cabezas y con corazones valientes. :)

r.- el corre ambulancias dijo...

es verdad, es la unica pelicula de disney donde ninguno caputa

abajo la monarquia!

Horacio Fioriello dijo...

Exelente! una version de realidesas mas que de Realezas, espero que en el proximo; Blancanieves agarre de concuvino a uno de los siete petizos que laburan con un mionca atmosférico!
Aguante la raza humana!

Vivius dijo...

Gaucho, no tan proletaria, ella al de las mermeladas no lo ayudaba! :P Espero que estes mejor, un beso.

Anita, yo te diría que esperes un par de años, no le quites la ilusión de tan chiquita, a no ser que sea una niñita "perversa" como la madre. jajajaja! Ya están puestas mis mariposas. Un beso y gracias!

Vivius dijo...

r.-el corre amobulancias, y abajo la burguesía! era hora que hubiera un poco de sangre en la historia de cenicienta ;)

Horacio, qué alegría verlo de vuelta por acá! No se imagina lo que son la historia de blancanieves y la de caperucita...
Besos,

Anónimo dijo...

No ha en esta tierra una muchacha/
Que cambie buen amor por buena racha/
Que prefiera sin dudarlo la bonanza/
Antes que el amor y su templanza/
Billetera mata galán, no os lo olvides/
No creáis hombres, más que ilusos/
Que las hembras que os rodean sean honestas/
Pues por botella de champaña regalada/
Os venderán su alma y hasta su entraña/
Pero sólo hasta ver que sois humanos/
Y entonces, ya lo que hagas será en vano/
Si os mostrais sensibles sereis raros/
Si cual machos pisais, sereis gusanos/
O bien, con vuelta radical de argumento/
Si os mostrais sensibles, sois gusanos/
Y si de macho vas, les hueles raro.

Vivius dijo...

T.H., guardate la ironía y la inspiración para publicarlos en un blog propio. Si tenés problemitas resolvelos por otro medio.

Anónimo dijo...

Ché... nunca un poco de sentido del humor cuando el que firma es T.H.? Es injusto.

Anónimo dijo...

Hey, golú... No sea pava, quiere?
Y no me sermonée, que soy impervious.
Era una reflexión, algo sesgada.
Pero no tanto así, está bien basada.
Malos días quizá? Quizá esos días?
Problemitas? quien no! Acaso faltan?
Pero no de border line, sino de taita.
Y no me subestime, vuelvo a pedirle.
Soy menos infantil que lo que intuye.
Y menos prejuicioso que otras que huyen.
No sea tan Viviuska, ya le dije.
Tenga la fiesta en paz, y no me chiste.
Que lechuzas son otras. Pero no úste.

(Perdon por la licencia horrible en la última palabra, pero es tarde y no me da para repensar todo nuevamente.
Saludos,
T.H.

 
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