domingo, 30 de marzo de 2008

Mis afectos

domingo, 30 de marzo de 2008 15

Esto está dedicado para ustedes, mis amigotes de años, mis confidentes, los depositarios de mis penas y alegrías. Para ustedes, chicos, que me vieron reír y me vieron llorar, que me escucharon putear, ironizar, discutir, que compartieron mis compañías y mis soledades, que me hicieron el aguante en las buenas y las malas. Para ustedes que los ví partir del trabajo que compartíamos gracias a las desgracias de la crisis del 2001/2002.

Para Ferchu y Tincho, que los conocí desde antes de ponerse de novios, que estuve en su casamiento, que pude compartir el fruto de ese amor que es Juli pura sonrisa, para Ferchu la Contadora, que se bancó que en la cara le cantaramos "la rubia tarada" porque nos estaba "robando" a nuestro amigo Tincho y teníamos miedo que el pibe sufriera.

Para Sil, la vieji, que vivió sus aventuras y desventuras con su "pololo", que queremos verla feliz y en pareja de vuelta aunque la vieja trolita reniegue de los hombres, que cría a Marcia, su ya adolescente hija y sufre como una marrana porque "la nena" pueda tener un noviecito.

Para el negrito Sebas, enamorado hasta la médula de su colorada cantante de tangos.

Para Marcelito, enamorado del amor, que vive en busca de su amor y se da la cabeza contra la pared cada vez que puede, que se fue a "encontrar a sí mismo" al sur y me parece que no sólo no se encontró sino que también se perdió. Cuack!!!!

Y para vos Lau, con esa parte de tu ser que es pura ternura, risa y alegría como vos, que es Luli. Para vos, madre coraje, caxuxa, que decidiste tener a tu hija y criarla y quererla y amarla y lucharla y pelearla. Para vos que me decis que estoy rara porque llamo menos, porque hablo menos, pero te quiero tanto como siempre negra linda! Para vos que me vista llorar como una marrana, para vos que aguantaste que te corriera por Avenida San Juan para obligarte a tomar un Falgos, porque era tu cumpleaños y tenías un pedo espantoso y nos esperaban 10 personas para cenar, para vos que me viste feliz, triste, enojada, entusiasmada, quebrada y que siempre estuviste, para vos que sabes que aunque hablemos y nos veamos cuatro o cinco veces por años siempre estás en mi corazón.

Para ustedes chicos porque los quiero mucho, mi pequeño "homenaje" a nuestra amistad, porque no hace falta que sea un día, que sea el 20 de Julio, para decirles que los quiero mucho!

miércoles, 26 de marzo de 2008

Mi primer auto

miércoles, 26 de marzo de 2008 18

Adoraba ese triciclo, no recuerdo quién me lo regaló, supongo que mis abuelos, andar en triciclo era como una terapia.
Ya de chiquita se empezaban a evidenciar en mí características que marcarían mi vida: sí, a esa tierna edad ya hablaba sola!
Ni siquiera usaba excusas del tipo "tengo un amigo invisible", "hablo con mi angelito de la guarda", no, cuándo me preguntaban ¿con quién hablas?, mi respuesta era muy sincera: con nadie!
En mi mundito, que era inmenso, el patio y el pasillo eran enormes metros en los cuáles transitar, el recorrido era siempre el mismo: vuelta completa al patio y derecho por el pasillo hasta el portoncito de la vereda, volvía por el pasillo y otra vuelta completa al patio.
Era uno de los pocos momentos en que no me aburría, canturreaba en mi media lengua alguna canción que supongo me habría enseñado mi mamá Martita.
Pero, siempre hay un pero, tenía otra mala costumbre adquirida de mi progenitor: decir malas palabras :P, esas me salían claritas y entendibles!
El problema era cuándo venían mi abuela Carmen y mi tía Graciela (madre y hermana de Oscarcito o sea papá). Ellas se horrorizaban y decían que chica mal educada y le recriminaban a Martita que fuera tan bocasucia de chiquita.
Solamente sabía cuatro malas palabras pero eran suficientes para molestarlas cada vez que venían a casa, me subía al triciclo y gritaba en voz muy fuerte, en secuencia repetida hasta el cansancio: pito, culo, concha, teta!
Oh my god!!!!
Lamentablemente solían usar hermosos y carísimos tapados de piel, sacones largos, que lucían orgullosas, a lo cuál a mi "rosario" le agregaba: llegaron los osos, llegaron los osos!!!
Y al que me acuse de mala de chiquita, piensen que ya era muy sincera y políticamente incorrecta! :)

miércoles, 19 de marzo de 2008

El departamento de Garay y la obsesión de Martita

miércoles, 19 de marzo de 2008 21
Lo saqué de Clarín Clasificados, buscaba algo cercano al trabajo, por aquel entonces en Catamarca y Salcedo. Dejaba atrás una relación con intento de convivencia, un hermoso semipiso en Caballito y la seguridad de no estar sola. Luminoso, contrafrente, octavo piso, dos ambientes, sobre avenida, qué más podía pedir para volver a empezar por ..... vez? Mudanza, cambio de escuela, organizar horarios, arreglarme sin heladera, aprovechar los tiempos.
Empezaban las vacaciones de invierno, Romi a la casa del padre y yo a laburar desde que salía el sol hasta que no se veía la luna. Necesitaba comprar la heladera así que cuando salía de la oficina me iba a la Rural, era una de las primeras Expo Utilísima y me quedaba hasta el cierre en el Stand de la empresa, y así durante dos semanas incluyendo sábado y domingo. Fue un sacrificio, pero al cabo de ese tiempo, no me compré la heladera!!!! Me compré un contestador automático.

Por qué? A ver, por qué un contestador??????? Porque era la primera vez que tenía teléfono de línea y los celulares no eran cosa común y corriente, por lo tanto mi madre querida llamaba todos los días sin importar la hora hasta ubicarme, al principio la entendí, pero al cabo de la tercer semana quería revolear el teléfono por el balcón.
Así la curé de espanto, empecé a no atender el teléfono y a dejar el contestador constantemente conectado, según quien llamaba atendía.
El mensaje grabado en la cinta era un natural: "Hola.... hola" y nada más, entoces mi vieja empezaba a hablar sin respirar: "Hola Vivi, por fin te encuentro, porqué no me atendías?, viste que frío que hace, vos prendiste la estufa?" para todo esto no reparaba ni siquiera en que había sonado un piiiiiiiiiiippppppppppp y era un contestador!!!! Entonces pensaba que se había cortado y llamaba de nuevo, SÍ DE NUEVO!!!!!!!
Le costó unos meses entender que no era necesario el llamado diario y que si la nena no estaba en casa no era porque le había pasado algo o porque sí le había pasado algo, pero lo suficientemente interesante cómo para no estar ahí!
De todos modos, la obsesión de Martita (mi madre) era que yo tuviera teléfono, porque cuando me mude a Garay hacía ya varios años que vivía en Capital y alejada del mundanal ruido de mi familia.







lunes, 17 de marzo de 2008

El Jardín de Infantes

lunes, 17 de marzo de 2008 25
Siempre tuve una habilidad innata para meterme en problemas, para equivocarme, para mandarme cagadas, para elegir a las personas incorrectas, pero mi mayor virtud o don ya de tan chiquita, fué la de molestar a la gente. Solía aburrirme con frecuencia, hasta mis ocho años no tuve hermanos y crecí entre gente grande, por lo tanto se vé que necesitaba llamar la atención.
Harta de soportarme mi mamá consultó con el pediatra y le recomendó que me llevara al jardín de infantes, no había salitas de 3 ni de 2 ni jardines maternales, una sala para todos y el preescolar no era obligatorio. Tenía tan sólo 3 añitos y unos meses y esta carita angelical.
Cuenta la leyenda que el día tan esperado me dejé sacar las fotos y con esa misma sonrisa, me arranqué todos los botones del guardapolvo en un ataque de histeria (cuidado hombres, esto reflejaría prematuramente rasgos de mi personalidad). Mi madre, más terca que yo, me cosió los botones y me llevó tarde pero lo mismo.
Para mi desagrado cuando llegué nadie lloraba (será que yo era una adelantada? porque ahora no hay jardín donde los niños no lloren!) La maestra, una santa, quería que me sentara en esa gran alfombra donde reposaban con cara de chicos buenos todos los demás. Con mi mejor cara de orto, la miré y no me senté, obviamente había dejado de llorar porque no me gustaba que se rieran de mí, entonces no tuve mejor idea que hacer todo lo que la maestra hacía, ella se sentaba, yo también, ella iba hasta el armario y yo iba atrás de ella, todo esto con cara de enojada y sin emitir palabra! Puedo recordar con exactitud esa escena, era patética!
Y la letra de una canción vieja que me identifica mucho, la cantaba Marilina Ross:
Miro esa chiquita parecida a mí,
moños para volar y delantal,
tenía otra nariz y un aire familiar
de sol vasco francés y dolor sin curar.
Otra adolescente, parecida a mí,
grande en ese disfraz medio andaluz,
tenía vocación de santa o domador,
de actriz para jugar al llanto y al amor.

Mirenme a los ojos, aquí estoy abierta en dos,
quieranme como soy, así soy yo.

Vos y tu locura parecida a mí,
la foto en negativo de los dos,
busqué la del bebé, mi nombre de mamá,
ampliada y a color, quedó sin revelar...
Miro a esta persona parecida a mí,
tantas veces tratando de vivir,
me asusta la vejez, la foto del final,
el gesto de morir, que no podré mirar.

Mirenme a los ojos, aquí estoy abierta en dos,
quieranme como soy, así soy yo...

 
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